Elia Ediciones nace con el objetivo de recuperar obras olvidadas y descubrir nuevos valores. Desde este lunes, aparece en el panorama literario con dos apuestas: las novelas 'La Corona de San Esteban', la ópera prima del gaditano Rafael Sadoc, y 'El percherón mortal', de John Franklin Bardin.

La editorial sale al mercado "sin pretenciosidad", aunque un acento personal enfocado hacia la calidad. Jaime Lucía, quien fue editor de Debate y Grijalbo-Mondadory, será uno de los asesores editoriales de este proyecto.

Por un lado, el relato de Sadoc (1968, San Lucar de Barrameda) inicia la colección 'Descubre', con la que se pretende impulsar la labor de los escritores noveles que nunca antes han publicado.

'La Corona de San Esteban' se desarrolla a partir de los acontecimientos más destacados de los años finales de la II Guerra Mundial, desde los meses previos la desembarco de Normandía hasta el atentado fallido contra Hitler en su refugio, conocido como La guarida del Lobo, situado en Prusia (en la actual Polonia).

En esta novela, se sirve de las historias de personajes reales para construir un relato que aprovecha los enigmáticos comandos creados por nazis y aliados para hacerse con las obras de arte de una Europa en llamas.

RESCATAR AUTORES CONSAGRADOS
Por otro lado, la colección 'Rescata' tiene la intención de redescubrir novelas de autores consagrados que están fuera del circuito y que el público no puede adquirir. Esta vertiente arranca con 'El percherón mortal', de John Franklin Bardin, una obra maestra del género de la novela negra escrita en 1946 que destaca por los giros que el autor introduce en la trama.

Los enigmas y los misterios se unen en esta novela con los perfiles psiquiátricos que Franklin introduce, gracias a los conocimientos adquiridos mientras leía de manera compulsiva tratados sobre la materia durante la convalecencia de su madre, fruto de una enfermedad mental.

Sirviéndose de los sueños como material sobre el que construir relatos, la obra del autor refleja el espíritu de una época en la que la humanidad confiaba en curar las heridas de la guerra mundial con un estudio detallado de la mente.